OBJETIVO: Desarrollar diversas competencias de comprensión e interpretación textual en diversos textos narrativos como cuentos cortos, noticias con sentido critico social.
DBA: 1 Identifica la intención comunicativa de los textos con los que interactúa a partir del análisis de su contenido y estructura.
¿Qué es la comprensión lectora?
El diccionario de la Real Academia Española define la palabra lectura como “La interpretación del sentido de un texto”. Leer un texto no implica que estemos entendiendo su contenido, un motivo puede ser que no sepamos el significado de algunas palabras o que no interpretemos lo que el autor quiere expresar, pero otro motivo puede ser que no estemos concentrados, se puede leer y pensar en otra cosa a la vez, este problema debemos corregirlo desde las edades escolares fomentando las estrategias de comprensión lectora.
La comprensión lectora es la capacidad para entender lo que se lee, atendiendo a la comprensión global del texto y también a la comprensión de las palabras.
TEXTO NARRATIVO
Las historias, los personajes y los lugares pueden ser reales, imaginarios o basados en hechos verídicos. El narrador de la historia puede o no ser el propio autor y es quien cuenta el relato al lector empleando cualquiera de las tres personas gramaticales (la primera persona, la segunda o la tercera).
La narración se utiliza tanto en la comunicación cotidiana para transmitir información, como en la literatura para la creación de historias de ficción. Cada autor tiene su propio estilo para narrar, además de que mantienen una estructura general que identifica a los textos narrativos con una introducción, un desarrollo y un desenlace.
Características del texto narrativo
El narrador puede contar la historia desde fuera o ser uno de los personajes en ella.
Un texto narrativo tiene como fin contar una historia, informar o entretener al lector. Se caracteriza por la figura de un narrador quien puede aparecer a través de un personaje dentro de la historia y estará en primera o segunda persona, o en caso de ser un narrador omnipresente, el relato estará en tercera persona.
El autor es quien le da un estilo al texto narrativo, que puede ser directo (cuando reproduce de manera literal y entre comillas, lo que dice cada personaje), indirecto (cuando el narrador presenta o describe lo que dicen los personajes) o libre (cuando se funden los estilos directo e indirecto).
Un texto narrativo se caracteriza por tener diversos elementos, como:
• El narrador. Es quien cuenta la historia y puede estar presente como uno de los personajes, ser omnisciente (que todo lo sabe y va relatando las secuencias) o ser testigo (no conoce toda la historia, pero va narrando lo que observa).
• Los personajes. Son quienes actúan en los acontecimientos que van sucediendo en el relato. Pueden ser personajes principales (los protagonistas sobre los que se basa la historia), o secundarios (quienes intervienen en hecho puntuales del relato).
• El espacio. Es uno o varios lugares específicos en donde transcurre la historia. El lector logra imaginar cada espacio y sentir emociones particulares a través de la descripción que detalla el autor.
• El tiempo. Es el momento o época en la que ocurren los acontecimientos y puede ser lineal (cronológico) o con idas y vueltas (jugando con los hechos del pasado, del presente y de futuro a lo largo de todo el relato).
• La acción. Es el argumento de la historia que puede estar explícito desde un comienzo o que se va deduciendo a medida que avanza el relato.
• Estructura del texto narrativo
En el cierre de una narración se revelan las interrogantes que surgen durante el relato.
La estructura de un texto narrativo está compuesta por tres partes:
- La introducción. Es la presentación de la historia que permite situar al lector en un contexto determinado (en tiempo y lugar), y en la que se introduce a los protagonistas de la historia.
- El desarrollo o nudo. Es la parte más extensa del relato donde se conocen los detalles de la historia, de los personajes y de los acontecimientos que los conectan.
- El desenlace. Es el cierre de la historia en la que se revelan los interrogantes que surgieron durante el desarrollo del relato. Puede ser un final trágico, feliz o abierto a la duda con posibilidad de continuar la historia en obras posteriores.
Ejemplos